Tal
vez este no es el post esperado en el regreso de La Almena de Jimena, pero si el
necesario, tras una larga etapa en la que he depurado afectos y
responsabilidades, y tenía que decir GRACIAS:
A mi padre (mi ejemplo), a mi marido (mi red), a mi abuela (la ternura en la oscuridad), a
mi primo (por volver, estar y
preocuparse), a mis primos,
segundos, terceros … (qué más da el grado, al final, lo único importante es la
sangre), a mis amigos: a los de
siempre (por haberme sostenido en la ausencia), a los nuevos y/o renovados (por
darme aliento: “como decíamos ayer”),
a los poquitos que ya no considero como tales (por no haber entendido nada, y
aún así enseñarme mucho, gracias, no estaré más).
Y a
ti, MAMA, mi AMOR, mi NIÑA, mi MUNDO,
mi TODO y todo es infinita y eternamente peor; ¿te acuerdas?: sin ti yo NO, y era
cierto. Te AMO mi estrella 💛, siempre por y para ti.
P.D. “Escucha mis pasos en tu corazón,
no me he ido, camino dentro de ti”
Besos
desde la Almena de Jimena.